Informes
Económicos



Fecha: 4/2020

Cómo enfrentar el desafío de flexibilizar la cuarentena sin impacto sanitario

Las medidas de aislamiento social, preventivo y obligatorio para hacer frente al COVID-19 estarían dando resultados en reducir su velocidad de expansión, aunque sin controlarlo aún. La cuarentena obligatoria rige desde el 20 de marzo, con una modalidad más estricta que en otros países y una flexibilización que avanza muy lentamente, cuidando minimizar su impacto sanitario. Al interrumpir la producción en muchos sectores clave, esta medida tiene un fuerte impacto negativo sobre toda la economía.


A fin de estimar la magnitud de la paralización, se categorizó a las actividades productivas según cómo están afectadas por la cuarentena, el alcance de sus excepciones y lo que reflejan indicadores adelantados del nivel de actividad. Se encuentra que el 53% del valor agregado bruto de la economía está afectado por las restricciones vigentes; el Gráfico 1 muestra la incidencia o contribución de los distintos sectores afectados a la parálisis agregada. Cabe destacar que en las últimas semanas se expandió el grupo de actividades exceptuadas de la cuarentena, lo que habría permitido reducir entre 2 y 3 p.p. la menor actividad.


El comercio y las actividades inmobiliarias y empresariales son las actividades afectadas de mayor incidencia; de acuerdo al gráfico explican casi el 40% de la pérdida de valor bruto de la economía por la cuarentena. En la industria los impactos son dispares pero la incidencia negativa de la cuarentena es la tercera en importancia. La construcción, en particular en el ámbito privado, es otro sector con fuerte incidencia en el impacto agregado de la cuarentena. Rubros de menor incidencia pero gravemente impactados son también el turismo y la hotelería, con un corte de casi al 100%, como así también locales gastronómicos y parte del sistema educativo.


El sector primario, particularmente la agricultura y ganadería, destacan frente al resto de los sectores por mantener elevados niveles de actividad en el contexto actual. Por su parte, en la industria la producción de alimentos y bebidas, junto con la de elementos de higiene y limpieza mantienen un nivel de funcionamiento por encima del promedio de la economía, como así también, dentro del sector terciario, los supermercados mayoristas y minoristas, la intermediación financiera y algunos servicios sanitarios.


En base a la información sobre la distribución geográfica de los contagios, es de esperar que en regiones con bajas tasas de contagio se comiencen a reestablecer algunas actividades. Este es un ejemplo de cómo contar con mayor información sobre la pandemia facilita adoptar medidas para flexibilizar gradualmente la cuarentena con mínimos impactos sanitarios. De ahí la importancia de los testeos como insumo de una estrategia integral para enfrentar simultáneamente la crisis sanitaria y la económica.


Gráfico 1: Incidencia en la paralización de la economía según sector de actividad

Fuente: IIE sobre la base de INDEC.